La serenidad
"JESUS YO CONFIO EN TI" La serenidad, esa tranquilidad del alma que tanto valoraba Séneca, no se manifiesta con el toque de una varita mágica. Para encontrarla o recuperarla, será necesario retomar el control de nuestras emociones. Recuperar la confianza en nosotros mismos y nuestras capacidades para recuperarnos podrá crear o devolvernos la paz interior. Hay que ser pacientes : el tiempo es, sin duda, el mejor aliado. Vivir y aprovechar el momento presente : admirar un rayo de sol, el canto de un pájaro, la sonrisa de un niño… Desarrollar una mirada positiva frente a esta vida que se nos ha dado, por infame que pueda ser, nos abre a este estado del alma que es la paz interior. Jesús, el maestro espiritual por excelencia fizkes | Shutterstock Estas actitudes, difíciles de contemplar en tiempos duros, pueden verse ayudadas por una práctica con cartas de nobleza: la meditación . Los cristianos no esperaron a las experiencias de sus hermanos orientales para desarrollar est