tres virtudes
"JESUS YO CONFIO EN TI"
Me es sumamente agradable este decidido propósito tuyo de hacerte santa. Bendigo tus esfuerzos y te daré la oportunidad de santificarte. Sé atenta para que no se te escape ninguna oportunidad que Mi providencia te dará para santificarte. Si no logras aprovechar una oportunidad dada no pierdas la calma sino que humíllate profundamente ante Mí y sumérgete toda con gran confianza en Mi misericordia y así ganarás más de lo que has perdido, porque a un alma humilde se da con más generosidad, más de lo que ella misma pida...” (Diario, 1361).
“Busco y deseo tales almas como la tuya, pero son pocas; tu gran confianza en Mí Me obliga a concederte gracias continuamente” (Diario, 718).
“Que te adornen especialmente tres virtudes: humildad, pureza de intención y amor” (Diario, 1779).
“Deseo tenerte en Mis manos como un instrumento idóneo para cumplir Mis obras” (Diario, 1359). “Exijo de ti un sacrificio perfecto y en holocausto, el sacrificio de la voluntad; ningún otro sacrificio es comparable a éste. Yo Mismo dirijo tu vida y dispongo todo de manera que seas para Mí una ofrenda continua y hagas siempre Mi voluntad, y para completar esta ofrenda te unirás a Mí en la cruz. (...) Yo Mismo te ordenaré directamente muchas cosas y la posibilidad de la ejecución la retrasaré y la haré depender de los demás (...) hija Mía, que sepas que este sacrificio durará hasta la muerte” (Diario, 923).
“Por fuera tu sacrificio debe ser: oculto, silencioso, impregnado de amor, saturado de oración. Exijo de ti, hija Mía, que tu sacrificio sea puro y lleno de humildad para que pueda complacerme en él (...) Aceptarás con amor todos los sufrimientos; no te aflijas si muchas veces tu corazón siente repugnancia y aversión por este sacrificio. Todo su poder está encerrado en la voluntad, por lo tanto los sentimientos contrarios no sólo no disminuyen este sacrificio a Mis ojos, sino que lo harán más grande” (Diario, 1767).
“... Cada conversión de un alma pecadora exige sacrificio” (Diario, 961).
“... Necesito sacrificios llenos de amor, porque sólo éstos tienen valor para Mí. Es grande la deuda del mundo contraída Conmigo, la pueden pagar las almas puras con sus sacrificios, practicando la misericordia espiritualmente” (Diario, 1316). “... Escríbelo para muchas almas que a veces se afligen por no tener bienes materiales, para practicar con ellos la misericordia. Sin embargo, el mérito mucho más grande lo tiene la misericordia espiritual que no necesita ni permiso ni granero siendo accesible a cualquier alma. Si el alma no practica la misericordia de alguna manera no conseguirá Mi misericordia el día del juicio. Oh, si las almas supieran acumular los tesoros eternos, no serían juzgadas, porque su misericordia anticiparía Mi juicio” (Diario, 1317).
“Busco y deseo tales almas como la tuya, pero son pocas; tu gran confianza en Mí Me obliga a concederte gracias continuamente” (Diario, 718).
“Que te adornen especialmente tres virtudes: humildad, pureza de intención y amor” (Diario, 1779).
“Deseo tenerte en Mis manos como un instrumento idóneo para cumplir Mis obras” (Diario, 1359). “Exijo de ti un sacrificio perfecto y en holocausto, el sacrificio de la voluntad; ningún otro sacrificio es comparable a éste. Yo Mismo dirijo tu vida y dispongo todo de manera que seas para Mí una ofrenda continua y hagas siempre Mi voluntad, y para completar esta ofrenda te unirás a Mí en la cruz. (...) Yo Mismo te ordenaré directamente muchas cosas y la posibilidad de la ejecución la retrasaré y la haré depender de los demás (...) hija Mía, que sepas que este sacrificio durará hasta la muerte” (Diario, 923).
“Por fuera tu sacrificio debe ser: oculto, silencioso, impregnado de amor, saturado de oración. Exijo de ti, hija Mía, que tu sacrificio sea puro y lleno de humildad para que pueda complacerme en él (...) Aceptarás con amor todos los sufrimientos; no te aflijas si muchas veces tu corazón siente repugnancia y aversión por este sacrificio. Todo su poder está encerrado en la voluntad, por lo tanto los sentimientos contrarios no sólo no disminuyen este sacrificio a Mis ojos, sino que lo harán más grande” (Diario, 1767).
“... Cada conversión de un alma pecadora exige sacrificio” (Diario, 961).
“... Necesito sacrificios llenos de amor, porque sólo éstos tienen valor para Mí. Es grande la deuda del mundo contraída Conmigo, la pueden pagar las almas puras con sus sacrificios, practicando la misericordia espiritualmente” (Diario, 1316). “... Escríbelo para muchas almas que a veces se afligen por no tener bienes materiales, para practicar con ellos la misericordia. Sin embargo, el mérito mucho más grande lo tiene la misericordia espiritual que no necesita ni permiso ni granero siendo accesible a cualquier alma. Si el alma no practica la misericordia de alguna manera no conseguirá Mi misericordia el día del juicio. Oh, si las almas supieran acumular los tesoros eternos, no serían juzgadas, porque su misericordia anticiparía Mi juicio” (Diario, 1317).
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