Jesús, enséñame a ser misericordioso.
"JESUS YO CONFIO EN TI"
Jesús, enséñame a ser misericordioso.
Jesús, tú eres la misma Misericordia infinita, y por eso te pido que me enseñes a ser misericordioso como tú. Porque sé muy bien que para salvarme necesito de tu misericordia, y no la alcanzaré si no la practico con mis prójimos, ya que tú mismo has dicho que serán bienaventurados los misericordiosos, porque hallarán misericordia.
La Misericordia es tu mayor atributo como Dios que eres, y nosotros tus hijos debemos parecernos a ti y tener esta característica de la misericordia, para que nos reconozcas como a hijos tuyos y no seamos unos bastardos.
Para eso has dejado que el mundo viva en la miseria y con miserias de todas clases, no por maldad, ya que en ti la maldad no puede existir, sino por misericordia, porque quieres que practiquemos las obras de misericordia con los que sufren de todas formas, y así permites el mal para que nosotros practiquemos el bien y ganemos el Paraíso.
¡Gracias, Jesús, te amo con todo mi corazón y quiero, a partir de hoy, practicar cada día más intensamente la misericordia con mis hermanos! ¡Pero también quiero practicar la misericordia contigo, con tu Corazón adorable, que tanto sufre por los pecados e ingratitudes de los hombres!
Quiero ser misericordioso para alcanzar misericordia de ti en el Día del Juicio.
Jesús, tú eres la misma Misericordia infinita, y por eso te pido que me enseñes a ser misericordioso como tú. Porque sé muy bien que para salvarme necesito de tu misericordia, y no la alcanzaré si no la practico con mis prójimos, ya que tú mismo has dicho que serán bienaventurados los misericordiosos, porque hallarán misericordia.
La Misericordia es tu mayor atributo como Dios que eres, y nosotros tus hijos debemos parecernos a ti y tener esta característica de la misericordia, para que nos reconozcas como a hijos tuyos y no seamos unos bastardos.
Para eso has dejado que el mundo viva en la miseria y con miserias de todas clases, no por maldad, ya que en ti la maldad no puede existir, sino por misericordia, porque quieres que practiquemos las obras de misericordia con los que sufren de todas formas, y así permites el mal para que nosotros practiquemos el bien y ganemos el Paraíso.
¡Gracias, Jesús, te amo con todo mi corazón y quiero, a partir de hoy, practicar cada día más intensamente la misericordia con mis hermanos! ¡Pero también quiero practicar la misericordia contigo, con tu Corazón adorable, que tanto sufre por los pecados e ingratitudes de los hombres!
Quiero ser misericordioso para alcanzar misericordia de ti en el Día del Juicio.
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